Lo que no está en cuarentena son las múltiples oportunidades de acceso a la información que tenemos en la actualidad.
En ésta última semana, y a pesar de las estrictas medidas de aislamiento, la dirección de BALANZ, puso a disposición del equipo videoconferencias con economistas de primer nivel, en donde se desarrolló el estado actual de situación.
Como Agente Productor de Balanz, y en total compromiso con el público que se encuentra a la espectativa de lo que pueda suceder, profundicé lo comentado por los profesionales, e hice extensivo con notas, estudios, etc.
Sin entrar en cuestiones técnicas, voy a resumir en los siguientes puntos, temas que considero de relevancia actual:
- Por mi parte, comencé a leer sobre el virus Covid19, también llamado “Coronavirus”, en enero del presente año, en portales de noticias financieras. Lo que al principio era un leve temor, produciendo una baja circunstancial en las bolsas de Asia (fines de enero de 2020), se convirtió en lo que vemos en la actualidad. ¿Se sabia que la noticia de un virus en enero podía anticipar las repercusiones y los efectos actuales? No. Y les comento por que: en primper lugar, porque de acuerdo a la experiencia pasada, (desde el descubrimiento del HIV/SIDA en los ’80), ninguna enfermedad habían puesto “en jaque” al mercado. En segundo lugar, con el respecto que merecen todas las víctimas, comienza a ser noticia cuando se empieza a tomar dimensión del porcentaje de letalidad, (sobre todo, no habiendo una cura efectiva y por el alto grado de contagio). Este valor al 26/03/2020 a las 16:00 hs según https://coronavirus.jhu.edu/map.html, asciende a 4,5%; un porcentaje elevado para enfermedades transmisibles, si tomamos las referencias de la OMS (tengamos en cuenta que las principales causas de muerte son motivos cardiovasculares e infarto, es decir sin posibilidad de contagio).
Dicho lo cual, y si bien parece redundante, hay que considerar a la enfermedad como algo relevante para la salud mundial, tomando a la cuarentena como la medida preventiva más importante.
- Consecuencias inmediatas económicas: Shock de oferta y shock de demanda simultaneas. Esto quiere decir menor disponibilidad de mano de obra y por lo tanto cae la oferta de bienes; y por otra parte, menor gasto por parte de los particulares y empresas.
- Tomando como referencia el Indice bursátil mas importante del mundo (S&P 500), vimos un mercado de valoración de empresas en máximos históricos desde octubre de 2019. Siendo éste partícipe de un rally alcista ininterrumpido de más de 10 años. Si bien lo que menciono no es nada nuevo, es importante determinar que por lo menos hablando del último periodo (2019-2020), estábamos entrando en una etapa, en la que cualquier noticia negativa por mas “pequeña” que sea, en cierta forma obligase (e incluso era necesario), hacer una toma de ganancias. Como reza el dicho en los mercados “los árboles no crecen hasta el cielo”. En este caso la noticia se convirtió en una bola de nieve, que hizo bajar al mercado, por lo menos a la fecha del presente informe, más de un 35% en sólo 24 jornadas, lo que representa todo un récord. Por lo tanto, y si bien yo no creo que hayamos estado en presencia de una burbuja, para todos aquellos que lo pensaran, el coronavirus llegó para resolver la ecuación.
- Medidas de los gobiernos. Si bien existen infinidad de estrategias que pueden llevar a cabo por el poder de imperio que cada uno tiene, las más importantes y con efecto “inmediato”, son políticas monetarias e impositivas. Esto quiere decir: bajar el costo del dinero (tasa de interés) a valores de casi 0% (USA), para hacer frente a las obligaciones (entre otras cosas); y por otra parte, medidas impositivas para contrarrestar el impacto de las obligaciones fiscales que las empresas tienen, producto de la menor producción. Por ese lado, está claro que lo que se hace es de manual y con un costo y consecuencias inciertas hasta el momento; ya que hay que ver cómo impacta en la inflación, si resulta efectivo para las empresas y particulares, etc. (A lo largo de todas las jornadas, USA llevó a cabo diferentes anuncios, sin impacto positivo en los mercados, hasta que decidió que si tienen que hacer una emisión ilimitada, lo van hacer). También existe una dicotomía respecto a éste tema, ya que no hay un problema de base respecto a la “calidad” o fundamentos de las empresas, sino una caída de consumo impactante, que no logra que circule el dinero, logrando un efecto dominó en el cual un incremento en el mismo, no lograría resolver los problemas del corto plazo, aunque está claro que el salvataje es para las empresas en muchísima mayor proporción que para la población en si (ésto último es parte de un análisis que debería llevarse a cabo de forma más profunda).
- Impacto económico mundial. Lo primero y más importante que hay que decir y saber es que no se sabe cual será. Entiendo que no sorprenda la respuesta, porque nadie conoce el futuro. Lo que quiero decir es que las estimaciones son muy dispares, porque el evento que se está viviendo no es normal, y por lo tanto no se conoce la real dimensión. (Para ser más llano: no hay pandemias todos los días, para comparar y tener un dato preciso). Lo que se vive es lo que se llama como “cisne negro”, que según lo mencionado por el economista M. Tetaz tiene la particularidad de ser un evento Improbable, Impredecible e Incalculable (es decir, y tal como lo menciona Tetaz “incertidumbre radical”). Habiendo hecho la aclaración, los puntos porcentuales de pérdida de PBI mundial se acercan más a un 4%, habiendo datos más optimistas e incluso menos optimistas. Toda la información y valores, se van actualizando día a día, de acuerdo a los diferentes modelos que se van manejando, la información que se va recibiendo de los países y la repercusión de las medidas adoptadas por ellos. Por otra parte, no voy a mencionar los indicadores económicos de PMI, producción, servicios, etc; porque están todos por el piso (con valores similares e incluso peores de la crisis del 2008).
- Commodities. Al igual que el mercado accionario, éste se vio impactado, ya que al no haber producción, los precios de las materias primas también caen, lo cual es normal en un período como el que estamos viviendo. Una mención aparte es el Oro, el cual funciona más como cobertura ante períodos de incertidumbre. Si bien no se hundió como los índices bursátiles, tuvo su baja de mas de 10%, para rebotar en los últimos días a valores previos a este contexto de recesión (aún no declarada oficialmente). Por lo tanto, si bien en una primera etapa se comportó como commoditie, rápidamente volvió a ser el activo de cobertura que es. La baja que tuvo, estaría explicada por no ser un activo líquido, en un contexto donde se necesita liquidez y los inversores exigen y solicitan la misma.
- Inversiones en tiempos de “catástrofes”. Entonces la pregunta es: ¿dónde se fué el capital por la venta de la renta variable que hizo bajar los índices de todo el mundo? ¿dónde se fueron los capitales invertidos en los países emergentes (según el IIF se calcula que son casi USD 80 mil millones, lo mismo que ingresó en todo el 2019)?. Bonos de USA (en todas sus formas), y liquidez. Como dijéramos antes, incluso hubo una salida hasta del oro, que rápidamente se recuperó, mostrándonos que a pesar de no ser un activo líquido (en su concepto, tener en cuenta que se pueden comprar insrumentos financieros que replican al mismo con liquidez inmediata), al bajar más de un 10%, teniendo una característica de cobertura, el precio era más que interesante para aquellos que se mostraron con dólares en la mano. Dos notas adicionales: el bono libre de riesgo de USA, se encuentra dando retornos negativos, es decir al tener una tasa del 0% aproximádamente, pierden contra la inflación. Esto quiere decir, que los inversores, no buscan “ganancias” (el clásico “compro barato, vendo caro”), sino “no perder” o “perder lo mínimo”, lo cual puede ser considerado ganancia cuando se lo compara con otras inversiones. La otra alternativa es volver a los dólares, una estrategia muy efectiva en el corto plazo, pero no en el largo plazo. Es decir el “fly to quality”. Esto último lo podemos ver en el Indice “DXY”, el cual nos trae el valor del USD respecto a una cartera de monedas de las más importantes del mundo entre las que estan el Euro, Libra, Yenes. Este último expuso valores que no se observaban desde el 2017.
- ¿Los mercados pueden seguir cayendo? Volvemos a lo que mencioné en las líneas superiores: es incierto saberlo, por lo que podría pasar cualquier cosa. Si la pregunta es ¿hubieron bajas mas importantes en USA y Argentina en la historia reciente? Si. Siendo más preciso, lo que hace pensar para muchos que es una corrección, es la velocidad de caída, sin que existan razonamientos en los fundamentos de las empresas y en las economías (éste último punto ahora es para considerarlo). Tomando al S&P 500 de referencia (y para que se entienda el concepto en modo gráfico), los analistas se debaten entre: una recuperación en V o una recuperación en L. ¿Qué quiere decir cada uno? Vean las siguientes imáganes del S&P 500 velas diarias de un año:
En la primera vemos una recuperación rápida, sinónimo de lo que en análisis bursátil se llama “corrección”, aunque los valores de las bajas estén en un contexto de mercado bajista (recordemos que como parámetro, se dice que un mercado entra en un contexto de mínimos más bajos y máximos también mas bajos cuando perfora la barrera del 20%). El argumento para considerarlo una corrección es la velocidad con la que se efectuó (producto además de cuestiones más técnicas que tiene que ver con instrumentos financieros que replican a acciones y “favorecen” a un impacto mayor en las ventas, junto a algoritmos y ejecuciones automáticas en cadena), lo cual no responde estrictamente haber entrado en período a la baja. También existen los clásicos argumentos políticos, en el que Trump al ir por la reelección, va hacer todo lo posible para que los mercados tengan una respuesta favorable.
En la segunda imágen, vemos una recuperación lenta, en donde puede bajar más, o entrar en un periodo de acumulación, en donde se entra en un canal, donde los activos cotizan en precios mínimos y máximos sin superarse. La pregunta, es cuándo finalizan esos períodos, y la realidad es que no se sabe, por eso el seguimiento de los analistas es clave, para identificar movimientos que nos hagan decidir entrar en posiciones. Mientras tanto “wait and see”.
En mi opinión, que exista una emisión ilimitada, con políticas de QE, un contexto previo favorable, elecciones en USA; indicaría que éste mal momento pasará rapido, y se considerará una excepción a la regla del “+20% caida = recesión”. Aún así, creo que debe darse un condimento adicional, y que yo llamo el “cisne blanco”; que tiene que ver con una respuesta médica eficiente y rápida, contra el virus, que sin ir mas lejos, es la causa de lo que está viviendo el mundo. Con respecto a ésto último, en mi modo “critico”, es increíble la desinformación que recibimos a diario; todos los días en los portales se ven países, laboratorios, y toda una comunidad científica que “probó el remedio perfecto”; “que ya tienen la vacuna”; “que comiendo tres caramelos de miel con paso de los toros el virus se muere” (éste último es inventado por mi). Y en los mismos portales tenes notas que dicen “la cura puede llegar en mas de un año”; “la vacuna recién podría estar disponible en 2 años”; “el único remedio es el aislamiento porque el virus muta”; entonces… ¿en qué quedamos? Por lo pronto, como no tengo la capacidad técnica para evaluar si todo lo que se dice es cierto, considero que el día que llegue, y exista una respuesta rápida que solucione el tema del aislamiento, los mercados impulsarán una suba, que puede ser vertiginosa. Por otra parte, si esto empeora, no sería “raro” que los mercados vuelvan a la senda bajista. No quiero dejar de mencionar, que de acuerdo a los datos de otras epidemias, siempre hay un pico de enfermos/muertes, que luego cae. En todos los casos, el movimiento con los índices bursátiles es inversamente proporcional. Por eso insisto, que si no es algo que destruya completamente a la población mundial, pasará mas temprano que tarde.
Datos adicionales de última hora: si bien no hay cuarentena obligatoria, USA con NY a la cabeza, se están convirtiendo en el epicentro occidental del brote de coronavirus, lo que explica por ejemplo dos cosas muy significativas: el congreso de USA aprobó el mayor paquete de rescate de toda la historia, y por otra parte, se recibieron más de 3 millones de solicitudes de desempleo en la última semana, un número que no se vió ni en las peores crisis de la historia de USA, por lo menos desde 1969. Respecto a éstos datos, volvemos a insistir con un contexto nuevo para los analistas, respecto a la rapidez que estamos viendo en todos los números y datos financieros (una característica que debemos tener que tener presente a partir de ahora, ya que los movimientos lentos en los mercados, y de los cuales nos nutrimos para analizar la historia pueden verse comprometidos con la vorágine actual de los negocios, la masa de dinero existente en la actualidad, los medios informáticos existentes, los vehículos financieros de replicación de índices, etc.). En términos absolutos, muchos de ellos no distan de otros valores similares de la historia, pero si incorporamos el factor tiempo, la información adquiere otra relevancia, y por lo tanto vuelve a tomar más sentido el hecho de estar en una situación en V o en L. Ya que como vemos explosión de datos negativos en muy poco tiempo, en un contexto favorable “de la noche a la mañana”, podríamos estar en presencia de títulos totalmente inversos.
Y no dejemos de tener en cuenta que si bien las medidas de los gobiernos son importantes… todo tiene un límite.
- ARGENTINA. Punto particular. Yendo a nuestro país, voy a mencionar los puntos a tener en cuenta, sin entrar en mayor detalle:
- Debe resolver el problema de la deuda, que previo al coronavirus, ya se encontraba en una situación bastante apremiante. Las políticas llevadas a cabo, sólo servirán para reducir el impacto de la crisis, pero la situación es muy delicada, llegando a tener casi un 100% deuda pública como porcentaje del PBI. Siendo además deuda externa y no interna, como tiene nuestro país vecino de Brasil.
- Si previo al coronavirus se estimaba una caída del PBI del 1,4%; este número puede duplicarse o hasta triplicarse.
- Las medidas llevadas a cabo en $ sobre porcentaje del PBI no ponen en riesgo (por lo menos en un primer análisis), las cuentas del estado, pero no se conocen muy bien los mecanismos de cómo se ejecutarán, sobre todo el Financiamiento productivo que compromete más de 1% del PBI.
- Gran aumento de la emisión monetaria, lo cual tendrá su irremediable impacto en inflación. Sobre todo en épocas estacionales, donde no se suele emitir dinero y no estaba declarada la crisis por el virus (enero y febrero), lo cual con el incremento post pandemia, los valores van hacer realmente alarmantes si no existe un equilibrio vía oferta de bienes (lo cual es difícil). Tener en cuenta que el impacto de la emisión llevada a cabo en los últimos meses, se verá recién en el segundo semestre. Por otra parte, las políticas “peronistas” buscan reducir éste contexto con el que nos encontraremos a través de control de precios, ley de góndolas, precios cuidados, suspensión de aumentos en naftas, servicios púbicos, etc.
- Las reservas del BCRA están comprometidas, y es necesario una quita de aproximádamente el 66% de la deuda, lo cual está en linea con el acuerdo al que pueda llegar el gobierno. (Tener en cuenta que no estamos en escenario de “buitres” por ahora). Los números de los acuerdos, no son tan exactos, porque se estiman quitas de entre el 20% y el 40%, pero con períodos de gracias de 2 a 5 años y pago de amortización en más años. Riesgo de default: entre el 35% y 45%.
Inversiones en tiempos de Cuarentena
Sabiendo como estamos, y a pesar de todo, veamos que alternativas tenemos, incluyendo y haciendo extensivo el estudio y análisis realizado por los analistas de Balanz:
- Lo primero es siempre el manejo de las emociones y para eso, no entrar en pánico. El mundo no va a colapsar, si bien la experiencia no es muy periódica, hace 100 años atrás la Gripe en España dejó casi 50 millones de fallecimientos, y aún así, el mundo siguió girando, empresas produciendo y recuperaciones en todos los ámbitos. Naturalmente el contexto actual es diferente, y las repercusiones pueden ser distintas, porque cada momento histórico es diferente. Si bien es algo que todo asesor debe tener, no está mal volver a mencionarlo.
- Como se desprende de lo analizado en la parte superior de éste post, estar líquidos en moneda dura (USD) es importante. Que quede claro, (disclaimer mediante), no estoy diciendo que hay que vender todo lo que tengamos para comprar dólares, sino que antes de llevar a cabo una inversión, en esta oportunidad y contexto, hay que ver a la liquidez como principal cobertura. Por el lado de los pesos, fondos de gran liquidez y con activos de bajo riesgo.
- Para los perfiles más arriesgados y con una visión a largo plazo, operar acciones de empresas con fundamentos sólidos, que no estén comprometidas 100% a un commoditie como el petróleo (si bien se espera que en el mediano plazo recupere parte de lo perdido), es una buena alternativa. En esto incluimos los CEDEARS de las empresas tecnológicas, y de aquellas que brindan “servicios” por la Web, como así también aquellas que sean consideradas de Valor (“blue chip”). Si tenemos de éstas empresas, puede ser un buen momento de tomar nuevas posiciones a mejores precios.
- La historia y los estudios demuestran que ir al casino tiene mayor porcentaje de éxito que acertarle al market timming, es decir, comprar en el mejor momento. Por eso, vender posiciones que tienen fundamento, para aprovechar “mejores precios” de otros activos, es algo muy arriesgado y azaroso. Esto no quiere decir que uno tenga sus razones para rebalancear alguna cartera. Pero lo importante, es que si uno en éste contexto vuelve a ver la cartera y observa que las empresas en las que invirtió, la deuda corporativa, y los activos que tiene conservan sus fundamentos, no hay razón para entrar en pánico.
TODAS LAS INVERSIONES, PUEDEN SER LLEVADAS EN FORMA REMOTA, Y RESPONSABLE, DANDO CUMPLIMIENTO A LAS ESTRICTAS MEDIDAS DE AISLAMIENTO PREVENTIVO.
LO QUE TIENE QUE HACER ES VISITAR MI PÁGINA (WWW.ANDRESGINVERSIONES.COM), DESCARGAR EL FORMULARIO DE APERTURA DE CUENTA EN BALANZ. EN 48HS PUEDEN TENER LA CUENTA ACTIVA. EN FORMA AUTOMÁTICA ME PONDRÉ EN CONTACTO Y COMENZARÁ A GESTIONAR SUS INVERSIONES. El “ritmo”, el riesgo y los plazos, los maneja el inversor.
Andrés G. Ordás
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